Puede que a muchos les resulte desconocida Macbor, pero es una marca que se ha hecho un hueco en el mercado español con productos de gran calidad y a un precio muy competitivo. Nacida en 2017 por iniciativa de Motos Bordoy, importador español de SYM y QJ Motor, Macbor es una marca genuinamente española, con diseños e ideas propias, cuyas motos se producen en China, como sucede con un gran número de fabricantes de dos y cuatro ruedas. En este caso, las Macbor son producidas por Zongshen, con un estricto control de calidad y con una originalidad absoluta.
En solo cinco años el catálogo de Macbor ha crecido sustancialmente, y ahora dispone de nueve modelos, desde deportivas 125 hasta modelos custom, retro, trail y naked, como esta Eight Mile 500 STR que probamos hoy, cuyo escalón dentro del segmento A2 se completa con una versión STR de orientación trail.
No le falta audacia ni determinación a Macbor al adentrarse en este competido segmento del A2, ese escalón intermedio que conecta a los usuarios procedentes de los coches por la convalidación del permiso B/A1, que se han visto atrapados por el maravilloso mundo de las dos ruedas, y desean llegar a motos de mayor cilindrada. El obligado paso de dos años por el permiso A2 ha convertido a las motos de cilindrada media en un mercado creciente y muy atractivo, especialmente ahora que todos los fabricantes han descubierto su potencial y se lanzan a ofrecer modelos de los más variados diseños y conceptos. Y Macbor está excelentemente posicionada con esta moto.
Lo primero que cabe destacar, y no se puede pasar por alto, es su ajustado equilibrio entre comportamiento, acabados, estética y precio, porque con un PVP de 6.299 euros (la versión SCR cuesta 200 euros más), la Mile Eight 500 STR cumple sobradamente las expectativas del usuario más exigente.
Cuenta con un motor bicilíndrico de 471 cc de cuatro válvulas, refrigeración líquida e inyección electrónica, sobradamente probado ya que se incorporó hace ya tres años a su modelo trail Montana XR5. Este propulsor está fabricado por Loncin en China, y cuenta con la misma arquitectura que los propulsores de la familia CB500 de Honda. Rinde 47 CV a 8.500 rpm y disfruta de la homologación Euro 5, como no podía ser de otra manera.
Es un motor básico, con electrónica Bosch, pero carece de cualquier tipo de sistema de asistencia. Es una forma de contener su precio, así que frente a la creciente presencia de modos de conducción y sistemas de control en motos de cualquier segmento y cilindrada, con la Macbor nos encontramos con una moto a la antigua usanza, donde el control del motor está en el puño del gas. Pero tampoco serían necesarios estos sistemas, porque es una moto que no complica la vida al conductor.
La parte ciclo es muy básica, pero efectiva, y esa es la clave de este modelo. Tiene un bastidor de doble cuna en acero, con una aleación que requiere menos material y permite incrementar la resistencia. Donde encontramos una verdadera singularidad es en su basculante monobrazo realizado en aluminio, un elemento que le dota de carácter y personalidad, y que demuestra que hay mucho más diseño detrás de esta moto de lo que podría parecer.
Las suspensiones son Kayaba, otra muestra de calidad, con una horquilla invertida delante y una monoamortiguador atrás. Los recorridos de las suspensiones son 155 y 165 mm, respectivamente. Esto permite que la altura del asiento sea muy accesible, solo 790 mm, lo que facilita a cualquier usuario de talla media llegar sobradamente con ambos pies al suelo.
El conjunto está por debajo de los 200 kilos de peso, pues Macbor declara 194 kilos con todos los depósitos llenos; algo que se consigue usando muchos elementos de aluminio y ejes huecos. Entre la baja altura de asiento y su ajustado peso, la sensación de control que se tiene sobre la Macbor es excelente.
Tiene doble disco delantero de freno, de 298 mm de diámetro, con pinzas de doble pistón. El ABS está realizado por Continental, y es desconectable en ambas ruedas. Como complemento a su equipamiento, dispone de un panel de instrumentación digital, muy básico pero efectivo, aunque se echa en falta un reloj o la temperatura ambiente. Pero sí dispone de una toma USB.
Las llantas son de fundición de aluminio de 18 y 17 pulgadas, respectivamente, y monta de serie los neumáticos Pirelli MT60 RS, que ofrecen un óptimo comportamiento en carretera.
La comodidad en marcha es su primera cualidad. Cuando te sientas, la Macbor se convierte en una moto fácil, con una posición de conducción natural, y así es muy sencillo rodar con ella. El motor tiene una entrega de potencia suave, responde en cualquier régimen y genera empuje con decisión desde las 3.000 rpm, aunque hay que apretarle en marchas largas para sacarle aceleración. No vibra, y eso hace que la conducción resulte aún más agradable.
En uso urbano, el carácter flexible del motor permite llevarlo a medio régimen, en cualquier marcha, con comodidad y sin traqueteos, pero si quieres salir a carretera y rodar más rápido hay que buscar la parte alta del cuentarrevoluciones, y puede llevarte hasta los 170 km/h, aproximadamente. Pero esta no es una moto para viajar por autopista a máxima velocidad. Sin carenado, eso marca mucho su límite. En cambio, por carreteras secundarias es un placer moverse, por su ligereza y agilidad.
El cambio funciona de forma óptima, aunque en retenciones y bajando marchas de forma impetuosa la rueda trasera rebota ante la ausencia de un embrague con limitador de par, pero recordemos cómo se han ajustado algunos elementos para contener el precio final. No se puede tener todo, ¿verdad?
En definitiva, la Macbor Eight Mile 500 STR se presenta como una excelente opción para adentrarse en el segmento del A2. Es una moto asequible, sencilla y agradable de pilotar, que dejará un excelente sabor de boca, deseando que pasen rápidamente los dos años con este permiso antes de dar el salto al escalón superior.
Motor: Bicilíndrico 4 T, DOHC, 8 válvulas, refrigeración líquida.
Diámetro x carrera: 67,0 x 66,8 mm.
Potencia: 47 CV a 8.500 rpm. Par máximo: 43 Nm a 6.500 rpm.
Chasis: Doble viga en acero con basculante monobrazo en aluminio.
Suspensiones: Horquilla invertida Kayaba de 41 mm, recorrido 155 mm delante; monoamortiguador 165 mm de recorrido detrás.
Frenos: Dos discos delanteros de 298 mm, con pinzas de dos pistos. Un disco trasero con pinza de un pistón.
Neumáticos: 10/80-18” delante y 160/60-17” detrás.
Capacidad del depósito: 18 litros.
Puede que a muchos les resulte desconocida Macbor, pero es una marca que se ha hecho un hueco en el mercado español con productos de gran calidad y a un precio muy competitivo. Nacida en 2017 por iniciativa de Motos Bordoy, importador español de SYM y QJ Motor, Macbor es una marca genuinamente española, con diseños e ideas propias, cuyas motos se producen en China, como sucede con un gran número de fabricantes de dos y cuatro ruedas. En este caso, las Macbor son producidas por Zongshen, con un estricto control de calidad y con una originalidad absoluta.